Mientras escuchaba a Neruda en el computador
volví a recordarte:
pensé que seguías siendo en mi mente
¿Un amor imposible en mi cabeza?
¿Un dolor en el alma?
O un recuerdo en la habitación.
Puedo amarte!!
Tanto como lo desee, pero no quiero amarte más
pues no eh encontrado más amor para darle a tu memoria.
Mientras leía a Neruda en mi habitación
corrí como agua en mi cama, floté sobre tu ojos
y renací en ti; todo en mi mente
en tu recuerdo en el amor que siento yo por ti.
Busqué volver a verte mientras dormía, entre sirenas y nubes grises
y solo encontré sueños tras sueños,
entre pesadillas y sustos de mentiras; pero no a ti
no encontré el amor que te había puesto en un estante
ni la rosa plateada que sembré bajo de mi.
Vagué en pesadillas y sonetos de varios números.
volví para dormir despierto bajo mi sabana rota,
y aun así no te encontré;
solo, el inmenso amor que tengo a tu recuerdo.
... Puedo escribir los versos más tristes esta noche...
miércoles, 15 de abril de 2009
lunes, 13 de abril de 2009
Noches de Cocktail *
Ahí estaba yo: cruzando el camino de piedra, pasando por una hermosa fuente de cristalina agua y una pared adornada con bambú; me revolcaba con toda la crema y nata de Oaxaca… bueno, eso era lo que pensaba…
Después de despertarme soy un año más viejo que ayer… -bueno, es un milagro llegar a los 21 con este estilo de vida como el mío- , muchas fiestas, muchos tragos, mucho sexo sin compromiso y aventuras con gente de otro país. Recibí los clásicos: “¡Feliz cumpleaños! Ya eres un año mas viejo”, “Te debemos tu pastel”… etc. Para mi no es que un día más, común y corriente; no tengo ningún plan mas que el tirarme en la cama a recordar mi miserable vida jugando Pokemón Diamante mientras como una enorme bolsa de Chips. ¡Ohhh! Pero no, eso no debía ser así dijo mi cerebro –hoy es un gran día “una hermosa noche”; salgamos, tomemos un poco de tragos y desvelémonos, hoy somos un año mas jóvenes y mas hermosos- a lo que mi razón llego a una deducción –es mas conveniente tener una papa horneada en ves de este cerebro- lamentablemente soy de esos que no escuchan a la razón y me atreví a salir este día.
Un desfile de moda y una afther party, una muy buena opción para pasármela en mi cumpleaños; comencé a seleccionar mi ropa para esta pequeña noche: miles y miles de prendas, todas completamente iguales, opte por lo clásico de una noche elegante, divertida y ardiente: un saco de pana, una camisa clara y unos jeans ajustados con unos converse negros-bueno, en realidad es lo único que no ah sido roído por las ratas.-
Estaba sexy, elegante, alivianado, y fashion; todo en un solo momento, esperando el microbús en la parada de mi casa -¡¿Ya viste?! ¡Qué sexy!- las chicas pensaban en su mente cuando me veían caminar a tomar mi asiento; mi barba espesa y bien dibujada seria el perfecto imán para esta noche, una noche que seria solo para mí, ¡Yo, yo, yoo!
… bueno, lamentablemente por estar caminando despacio para que el viento golpeara mi hermoso rostro y me diera efecto de príncipe, hizo que me perdiera la pasarela dejándome parado en la puerta cerrada, rasgándola como gato hambriento; -tranquilo, tranquilo, guarda la compostura, hoy eres mas de lo normal; vallamos a tomar una bebida dulce y unos clásicos totopos de la región, aderezados con un poco de queso fundido.- mientras pasaba el tiempo para que dejaran de brillar dentro del edificio, yo esperaba a que fuera mi hora de brillar; (una hora y media después) la cera en el cabello se había caído, el polvo se pego a mi saco y mi cara de desesperado marcaba la clara diferencia entre yo y las personas que a comparación de mi, levitaban entre sus Gucci y Prada; pero no me importo (no todo el tiempo) ahí estaba yo cruzando el camino de piedra, pasando por una hermosa fuente de cristalina agua y una pared adornada con bambú; me revolcaba con toda la crema y nata de Oaxaca… bueno, eso era lo que pensaba.
¿No, nos hemos sentido alguna vez como si fuéramos el centro de atención de las personas; como si la gente mirara cada paso que das, como si sonrieran al verte? Sería genial serlo… y más si no tuvieras que ser tu el que se resbaló y callo en un charco de agua enfrente de toda la crema de Oaxaca… -¡Joven permítame ayudarlo!- una mano me dijo mientras deseaba que tuviera una conmoción y cayera en estado de coma por al menos el resto de la noche; pero no fue así, solo tuve el privilegio de ser el idiota en resbalarse –espero y no me arrepienta mas de lo que ya estoy- decía mi cerebro mientras mi cuerpo se paralizaba al ver que mi razón había llegado a una conclusión… y… ¿Con quien vengo? –Esta bien, esta bien, no había pensado en eso que, en una noche tan hermosa, con chicos y chicas con rostros de ángeles y cuerpos de demonios promiscuos debí de haber invitado a alguien… … … (Suspiro digo, bostezo)… … … les ahorrare parte de mi vergüenza de estar 45 minutos sentados en una sillón blanco completamente solo e iré al grano después de haber conocido a cuatro solteronas que llegarían a mi lugar esperando correrme. -¿Y estas esperando a alguien?- dijo una de ellas –Sí, solo que se le hiso tarde- ¡Bahh! Solo es una pequeña mentira no pasara más, al menos ya no estoy solo y podre divertirme en esta “hermosa noche”; no pasaron más de 20 minutos antes de cagarla otra vez enfrente de todos, una vez más: quise tomar una copa de coctail de la charola del mesero, derramándola en su camisa y en las pernas de una chica -¡Lo siento, Lo siento!- pensé en decir eso, pero solo me escurrí entre los gritos de la chica con mi copa de cóctel. –Es “una hermosa noche, una hermosa noche” circulemos Ángel, conozcamos a la crema de Oaxaca… Umm a esos chicos los conozco; y a esa, fue mi profesora; y esa, mi compañera de bachillerato… ahí esta esa chica rara que cacaraquea… - dado el caso que no hay nada interesante para ver ni oler, terminé mi copa y fui al baño a refrescarme… “hermosa noche, hermosa noche, hoy son 21 años, 21 hermosos años de un hermoso chico”.
Parecía que un chico se dirigía a la salida, dando golpes con sus zapatos húmedos, con la boca orzada por haber probado sushi por primera vez; parecía que decía -¡¿Cómo carajo pueden comer esto los chinos?!- sus cabellos mojados, un poco de papel higiénico en su mano, y el rostro más patético que se podía discernir entre la gente finísima que circulaba la fiesta mas elegante y divertida de Oaxaca. Ese era yo, si quedó una duda –Joven ¿se va?- … -Ehh, si, es que tengo otra fiesta y no puedo quedarme- Salí por la puerta de piedra, la pared de bambú, y elegante fuete restregándome en mis dientes -¡Hermosa noche, hermosa noche… mis pelotas!-
Al día siguiente en la primera plana de un periódico: “Hermosa noche para todos los que estuvieron presentes en la fiesta del desfile de modas… un lavabo del baño exploto, al parecer algún imbécil estaba bailando dentro del baño”.
viernes, 3 de abril de 2009
El chico de la gran sonrisa!!
Como siempre: Salí de clases una hora antes, pues mi maestra de matemáticas sigue aun enferma (su marido le pidió el divorcio para escaparse con su secretaria). Salí de la puerta principal acomodándome los audífonos de mi MP3… loading… “y tengo luz, y tengo fuerza, y tengo luz y tengo fuerza…”. Caminé hacia el lado derecho de la escuela para pasar por el campo y ahorrarme el dinero de mi pasaje; cuando lo volví a ver. - Ahí estaba: acostado en el pasto, usando de almohada su mochila negra con un parche pegado de My Chemical Romance y escuchando también su MP3-.
- ¡Ahí está! ¡Wow! Ya son dos veces seguidas que lo veo; ¿Sabrá que existo?- Seguí caminando hasta pasar casi cerca de él, observando como movía los labios al ritmo de su música -¿Qué tipo de música escuchará?- Son tantas cosas que me intrigan de él pero, ¿Cómo hablarle? Si yo soy un chico y el también; creerá que me gusta –a pesar de ser eso cierto, no es correcto-. De pronto, él notó mi presencia y abrió rápido los ojos -¡Eehh!... me quede dormido- dijo y después empezó a reír; yo no dije nada y seguí mi camino… -¡Soy un tonto!-
(…Dime si me estoy volviendo loco, dime por favor que si a ti te pasa igual; mi corazón atómico; en cuenta regresiva esta. Párese que perdí el control, a mi ya no ya no me importa nada…)La calle estaba sola y podía extender mis sueños en ella; ver, verme a mí corriendo, corriendo bajo de una lluvia suave y detrás mi, él. (Acaricia mi alma, suaviza mi ser; esteriliza mi sangre y purifica el amor…) Si la calle reproducir hechos; se hubiera escuchado a cientos de kilómetros aquel gran suspiro que lancé al cielo.
- ¡Bien chicos! Como saben, estuve enferma y por eso no pude venir durante estos últimos días, así que hoy nos quedaremos una hora más para recuperar el tiempo perdido- .
Ahí estaba yo, en mi silla resolviendo problemas de algebra –x es igual a…- Veía y veía una ves mas los ejercicios en el libro – esto es demasiado fácil para mi-. Comencé a morder mi lápiz y mirar el campo de fut ball por la ventana –Como quisiera verte reír otra vez; saber tu nombre…-; mientras me seguía retorciendo de aburrimiento en mi silla al lado de los cabeza hueca de mis compañeros, algo me despertó en un chispazo -¡es él!- grite y me levante de la silla -¡Daniel! Guarda silencio-; dijo mi maestra mientras mis compañeros se burlaban de mí, no me importó, volví a sentarme para poderlo observar atentamente: -¡Corre Ángel, corre!- le comenzaron a gritar; él corría para ser el primero en llegar a la meta y regresar de nuevo. -¡Sii!- gritó y comenzó a reírse por haber ganado; comencé a sonreír, no sé porque, quizás porque ahora se su nombre y se que le gusta sonreír. El sol cayó y derramo en el cielo de un color naranja para después pudrirse en morado.
Hoy tenemos examen de matemáticas; -será rápido para mí y así podre irme a casa temprano-. Ya son cuatro días que no lo eh visto, ni en la cafetería, ni en las canchas, ni en el pasto escuchando música, probablemente porque me la he pasado en el salón ayudando a mis compañeros a estudiar- pensé mientras nos alistábamos –Todas las maquinas se contorsionaban y tú tuviste valor…triste, sister, y es que me acuerdo de tí, te estaba esperando y al fin, préstame la llave maestra, préstame el antiguo radar…-me ahogaba en mi mismo dibujando corazones en el encabezado del examen –Todas las maquinas se contorsionaban tu… tuviste…-. Sentí una bola de papel en mi cabeza que me despertó de mi transe -¡Qué, qué, qué!- dije rápido –Quítate los audífonos- dijo mi maestra –Cuando terminen el examen se podrán ir, así que si lo terminan antes mejor para ustedes; solo recuerden que si no lo aprueban no disfrutaran sus vacaciones- me empecé a reír dentro de mi, esto lo puedo hacer en un abrir y cerrar de ojos.
- Cierto, llamaré a los otros alumnos- salió la maestra a gritar afuera del salón
- Otros alumnos, deben de ser los del otro grupo que tampoco tuvieron clases con ella, así se ahorrara horas y tendrá más tiempo para seguirle reclamando a su marido-
Y como un sueño apareció él, mordiendo un lápiz y una calculadora en mano y como siempre, sonriendo. – Carlos, siéntate en la silla de la esquina… Ángel… siéntate al lado de Daniel-. El levanto la mano a la altura de su pecho y comenzó a moverla tratando de señalar la silla – Ahí, frente de tí, al lado del chico que debió haber guardado esos audífonos- y me señalo. –Es de mala educación… pero, se ve tan apuesto con esa barba de días, y tan dulce señalándome con su mano mientras sigue mordiendo su lápiz- me miró y no pude evitar sonreír con la boca cerrada como si viera algo realmente hermoso; comenzó a caminar hacia donde estaba yo ¬¬-¡Deja de sonreír! Y baja la cabeza- se sentó a un lado mío, me miro un segundo –Tú eres el que me asusto mientras escuchaba a Zoé- yo solo lo volteé mi cabeza hacia el y puse una cara de nervio –Es un poco bajito, ¿Qué se sentirá cargarlo?- pero no dije nada, -¡Soy un tonto! Las dos veces que me ha hablado lo eh ignorado, seguro creerá que no me agrada-. Él solo regresó la mirada a su examen y comenzó a ocupar su calculadora; yo hice lo mismo… … … -Ésta es… a) x=8… ¡terminé, en solo 15 minutos!-. El reloj caminaba lentamente; yo no me pude resistir más y volteé a mirarlo -¡Qué le sucede!- Él estaba completamente perdido, solo miraba la hoja una y otra vez – Se ve tan gracioso rascándose la nuca… parece caricatura… ¿Debo hacer algo?... esta es mi oportunidad de que vea que él no me desagrada- La maestra estaba observando a los alumnos problemáticos así que no me pareció difícil hablarle – Oye, voltea a verme - y con voz nerviosa le dije: – a, b, a, c, d, a, c … eso es todo, entrégalo después que yo para que no se de cuenta- Sin esperar una respuesta de él, me levanté con la cabeza agachada, entre mi examen y antes de salir del salón escuche – Oye, tu mochila- me grito desde su silla -¡Tonto, tonto!- regresé caminando como robot, aun con la cabeza abajo; tomé mi mochila y solo murmure –Gr-gr-gra-gracias- y huí de ese lugar…
-¡Uff !- Debo de calmarme más, si no creerá que soy un chico raro; camine de nuevo, solo por la calle; cuando comencé a escuchar entre mi música su voz que me gritaba –¡Oye… Daniel! - Me detuve para esperarlo, se ve que tenía rato que me estaba gritando pues, al llegar a mí, comenzó a jadear -¿Éstas bien?- Tomó un trago de aire y alzo el cuerpo, levanto su rostro para verme y dijo -… … Gracias-… -Es increíble, estoy con él y no estoy tan nervioso, bueno es que estoy pensando… ¿Cuándo tiempo ya pasó desde que me dio las gracias?... ¡Qué le digo!-.
- ¿Éstas bien?- me preguntó-
- Sip… lo siento.
- ¡Genial!
Comenzamos a caminar, ahora la calle no estaba tan vacía; mis sueños comenzaban salir de mi mochila y como listones de colores rodeaban las banquetas y postes de luz; las flores comenzaban a bailar y los carros se abstenían a cruzar. – Es raro, ya no estoy tan nervioso… pero aun es hermoso-. Nos detuvimos en una esquina – Debo dar vuelta a la derecha- dijo. – Yo a la izquierda- le respondí; mis audífonos colgados en mi pecho aun sonaban (Vamos a levitar, vamos a transmutar, hacer el amor…)
- Bueno Dani, debo irme ¿Te veo mañana?
- Este… sí, hasta mañana…
- Ángel, me llamo Ángel… adiós
(Despertaré, es solo un sueño…) y empezó a levitar y desaparecer en un gran hoyo de luz… yo solo podía tratar de imitar su gran sonrisa y no dejar de imaginarme tantas locuras…
- ¡Ahí está! ¡Wow! Ya son dos veces seguidas que lo veo; ¿Sabrá que existo?- Seguí caminando hasta pasar casi cerca de él, observando como movía los labios al ritmo de su música -¿Qué tipo de música escuchará?- Son tantas cosas que me intrigan de él pero, ¿Cómo hablarle? Si yo soy un chico y el también; creerá que me gusta –a pesar de ser eso cierto, no es correcto-. De pronto, él notó mi presencia y abrió rápido los ojos -¡Eehh!... me quede dormido- dijo y después empezó a reír; yo no dije nada y seguí mi camino… -¡Soy un tonto!-
(…Dime si me estoy volviendo loco, dime por favor que si a ti te pasa igual; mi corazón atómico; en cuenta regresiva esta. Párese que perdí el control, a mi ya no ya no me importa nada…)La calle estaba sola y podía extender mis sueños en ella; ver, verme a mí corriendo, corriendo bajo de una lluvia suave y detrás mi, él. (Acaricia mi alma, suaviza mi ser; esteriliza mi sangre y purifica el amor…) Si la calle reproducir hechos; se hubiera escuchado a cientos de kilómetros aquel gran suspiro que lancé al cielo.
- ¡Bien chicos! Como saben, estuve enferma y por eso no pude venir durante estos últimos días, así que hoy nos quedaremos una hora más para recuperar el tiempo perdido- .
Ahí estaba yo, en mi silla resolviendo problemas de algebra –x es igual a…- Veía y veía una ves mas los ejercicios en el libro – esto es demasiado fácil para mi-. Comencé a morder mi lápiz y mirar el campo de fut ball por la ventana –Como quisiera verte reír otra vez; saber tu nombre…-; mientras me seguía retorciendo de aburrimiento en mi silla al lado de los cabeza hueca de mis compañeros, algo me despertó en un chispazo -¡es él!- grite y me levante de la silla -¡Daniel! Guarda silencio-; dijo mi maestra mientras mis compañeros se burlaban de mí, no me importó, volví a sentarme para poderlo observar atentamente: -¡Corre Ángel, corre!- le comenzaron a gritar; él corría para ser el primero en llegar a la meta y regresar de nuevo. -¡Sii!- gritó y comenzó a reírse por haber ganado; comencé a sonreír, no sé porque, quizás porque ahora se su nombre y se que le gusta sonreír. El sol cayó y derramo en el cielo de un color naranja para después pudrirse en morado.
Hoy tenemos examen de matemáticas; -será rápido para mí y así podre irme a casa temprano-. Ya son cuatro días que no lo eh visto, ni en la cafetería, ni en las canchas, ni en el pasto escuchando música, probablemente porque me la he pasado en el salón ayudando a mis compañeros a estudiar- pensé mientras nos alistábamos –Todas las maquinas se contorsionaban y tú tuviste valor…triste, sister, y es que me acuerdo de tí, te estaba esperando y al fin, préstame la llave maestra, préstame el antiguo radar…-me ahogaba en mi mismo dibujando corazones en el encabezado del examen –Todas las maquinas se contorsionaban tu… tuviste…-. Sentí una bola de papel en mi cabeza que me despertó de mi transe -¡Qué, qué, qué!- dije rápido –Quítate los audífonos- dijo mi maestra –Cuando terminen el examen se podrán ir, así que si lo terminan antes mejor para ustedes; solo recuerden que si no lo aprueban no disfrutaran sus vacaciones- me empecé a reír dentro de mi, esto lo puedo hacer en un abrir y cerrar de ojos.
- Cierto, llamaré a los otros alumnos- salió la maestra a gritar afuera del salón
- Otros alumnos, deben de ser los del otro grupo que tampoco tuvieron clases con ella, así se ahorrara horas y tendrá más tiempo para seguirle reclamando a su marido-
Y como un sueño apareció él, mordiendo un lápiz y una calculadora en mano y como siempre, sonriendo. – Carlos, siéntate en la silla de la esquina… Ángel… siéntate al lado de Daniel-. El levanto la mano a la altura de su pecho y comenzó a moverla tratando de señalar la silla – Ahí, frente de tí, al lado del chico que debió haber guardado esos audífonos- y me señalo. –Es de mala educación… pero, se ve tan apuesto con esa barba de días, y tan dulce señalándome con su mano mientras sigue mordiendo su lápiz- me miró y no pude evitar sonreír con la boca cerrada como si viera algo realmente hermoso; comenzó a caminar hacia donde estaba yo ¬¬-¡Deja de sonreír! Y baja la cabeza- se sentó a un lado mío, me miro un segundo –Tú eres el que me asusto mientras escuchaba a Zoé- yo solo lo volteé mi cabeza hacia el y puse una cara de nervio –Es un poco bajito, ¿Qué se sentirá cargarlo?- pero no dije nada, -¡Soy un tonto! Las dos veces que me ha hablado lo eh ignorado, seguro creerá que no me agrada-. Él solo regresó la mirada a su examen y comenzó a ocupar su calculadora; yo hice lo mismo… … … -Ésta es… a) x=8… ¡terminé, en solo 15 minutos!-. El reloj caminaba lentamente; yo no me pude resistir más y volteé a mirarlo -¡Qué le sucede!- Él estaba completamente perdido, solo miraba la hoja una y otra vez – Se ve tan gracioso rascándose la nuca… parece caricatura… ¿Debo hacer algo?... esta es mi oportunidad de que vea que él no me desagrada- La maestra estaba observando a los alumnos problemáticos así que no me pareció difícil hablarle – Oye, voltea a verme - y con voz nerviosa le dije: – a, b, a, c, d, a, c … eso es todo, entrégalo después que yo para que no se de cuenta- Sin esperar una respuesta de él, me levanté con la cabeza agachada, entre mi examen y antes de salir del salón escuche – Oye, tu mochila- me grito desde su silla -¡Tonto, tonto!- regresé caminando como robot, aun con la cabeza abajo; tomé mi mochila y solo murmure –Gr-gr-gra-gracias- y huí de ese lugar…
-¡Uff !- Debo de calmarme más, si no creerá que soy un chico raro; camine de nuevo, solo por la calle; cuando comencé a escuchar entre mi música su voz que me gritaba –¡Oye… Daniel! - Me detuve para esperarlo, se ve que tenía rato que me estaba gritando pues, al llegar a mí, comenzó a jadear -¿Éstas bien?- Tomó un trago de aire y alzo el cuerpo, levanto su rostro para verme y dijo -… … Gracias-… -Es increíble, estoy con él y no estoy tan nervioso, bueno es que estoy pensando… ¿Cuándo tiempo ya pasó desde que me dio las gracias?... ¡Qué le digo!-.
- ¿Éstas bien?- me preguntó-
- Sip… lo siento.
- ¡Genial!
Comenzamos a caminar, ahora la calle no estaba tan vacía; mis sueños comenzaban salir de mi mochila y como listones de colores rodeaban las banquetas y postes de luz; las flores comenzaban a bailar y los carros se abstenían a cruzar. – Es raro, ya no estoy tan nervioso… pero aun es hermoso-. Nos detuvimos en una esquina – Debo dar vuelta a la derecha- dijo. – Yo a la izquierda- le respondí; mis audífonos colgados en mi pecho aun sonaban (Vamos a levitar, vamos a transmutar, hacer el amor…)
- Bueno Dani, debo irme ¿Te veo mañana?
- Este… sí, hasta mañana…
- Ángel, me llamo Ángel… adiós
(Despertaré, es solo un sueño…) y empezó a levitar y desaparecer en un gran hoyo de luz… yo solo podía tratar de imitar su gran sonrisa y no dejar de imaginarme tantas locuras…
Agradecimientos
*Una Vida Y Un Fin*
Primera Parte "El Autobùs"
Segunda Parte "Cancer"
Tercera Parte "Su Nombre..."
Cuarta Parte "Nada"
Agradesco sinceramente a todas las personas que vieron este blog, (que por cierto, ninguna dio un comentrio) a mi editora: Daniela Ivonne ventura Maldonado, por ayudarme con la cuarta parte de est historia, a mis amigos que me dieron cinsejos (que por el momento no recuerdo ninguno) y a angel; que sin el yo no seria nada.
miércoles, 1 de abril de 2009
Cuarta parte: *nada*
Ahí:
- ¡La operación fue todo un éxito, tenemos reacción del cuerpo!-
La gente al fin podía sonreír ya dejar de estar hecha de tierra seca…
Acá:
- ¿Estoy muerto? Pues no me siento tan vivo como pensé que me sentiría… algo pasa, algo falta ¿Qué es? Creo que ya han pasado días desde la operación; la habitación esta tan oscura que solo veo mis oscuras manos, mas oscuras que la oscuridad que las rodea… ¿Ya estoy muerto?
… -¿Puedes oírme? Dime algo, lo que sea, responde ¡por favor! Que aquí siento tanto miedo…
Dos días antes:
- Iré a buscar algo de comer y tomar aire- dije antes de salir de la sala de espera. Mi familia llegará en unos momentos y es mejor desahogarme antes…-toda esta gente la conozco, pero no es parte mía: sus amigos, sus familiares… - … - ya no siento nada-.
… - Listo doctor, el paciente esta estable, en 30 minutos podemos comenzar.
- Necesitamos que sea menos tiempo; ¿Cuánto tiempo falta para que llegue?
- Cinco minutos.
- Perfecto, mantengámoslo así, señorita avise a recepción que en cuanto llegue lo traigan inmediatamente…
El hombre con cubre bocas acarició la frente de Dzahuindanda que, conectado a un tubo respiraba. – Todo estará bien, ahora Ángel no se quejará que tiene mal corazón-.
… - Eh hecho todo por ti: desde aparecer en tu vida, hasta dártela, no me quejo ni reprocho nada… es solo… ¡Amor... Te ves tan lindo respirando por ti mismo!, ya brilla nuevamente tu cara…- ¿Hijo, estas despierto?- Se escuchaba en los oídos de Dzahuindanda los ecos de su madre.
… Ángel salía del hospital para tratar de darse un respiro. El mundo – el ingrato mundo- no frenó siquiera un instante para ellos dos; pensó: -¿ya habrá llegado? “Tanto hemos esperado, tanto hemos luchado, sufrido por este momento, pude haberte dado el mío desde hace mucho y evitar que hayas sufrido tanto; pero no, tenía que ser tan egoísta, tenia que verte sufrir y verme sufrir por verte sufrir; y no el verte sufrir por mi; eh sido tan egoísta que ahora me cuesta ser feliz, tener que esperar a que alguien muera para que tu vivas… un desconocido y yo no: ¡un desconocido salvándote la vida y yo no!...”-.
Ángel se quedo a mitad de su camino, a mitad del camino cegado por el dolor y coraje…. ¿una ambulancia?... ¡ah llegado!... -¡que pasó!-… -¡un desconocido y yo n…!-.
-Unidad 039 reportándose-
- Unidad 039 de ubicación-
- Estamos a unas calles del hospital-
- Entendido, por favor de estado del producto…unidad 039 responda…-
- … … ¡Aquí unidad 039, estamos frente del hospital, traigan una camilla y equipo de emergencia…!
Toda la gente que estaba en el hospital se unió al bullicio que se generaba afuera -¡Llamen a un doctor!- la gente miraba impactada aquella fuente de sangre -¡Traigan una camilla!-. Las ruedas parecían que iban a salir de su eje por la velocidad a la que revolucionaban; él, no decía nada, no veía, ni gritaba…
… -¿Qué demonios pasa afuera? Vaya a recepción e investigue porque un no llegan-
- Si doctor-
- ¡Doctor, doctor!- entro una enfermera
- ¡¿Llegó?!
- La ambulancia que lo transportaba tubo un accidente justo frente al hospital
- ¡¿Qué?! ¡¿Qué le paso al órgano?! ¡¿Hay heridos?!
- Perdimos el órgano señor además; un joven fue arroyado ¡Necesita atención inmediatamente!
- ¡Dios mío!
Un recuerdo borroso como un sueño, en colores pastel:
- ¿Recuerdas el día que te conocí?
- Como olvidarlo, fue hace exactamente un año.
- Ángel…
- Mande.
- Depuse de la operación, depuse que superemos esto.
- Dime…
- Vayámonos, juntos, solos, vivamos juntos Ángel.
- ¿tú-tú-tú y yo?
- ¡Si! Como siempre lo has querido, ¡Como lo hemos soñado!
- Pero a donde iremos.
- Donde tu quieras Ángel, yo te seguiré; yo terminare pronto la universidad, trabajare… y-y tu estudiaras la universidad.
- Pe-pero sabes que no tengo dinero para hacerlo.
- Ahora me tienes a mí, yo la pagare; nos mantendremos los dos y no necesitaremos de nadie mas… nada nos detendrá Ángel, nada ni nadie… nadie… nadie... nadie.
… - doctor, necesitamos un órgano rápidamente, el paciente no resistirá -
- Necesitamos un milagro señorita-.
… -Estoy roto, mis manos no dan mas; estoy roto cada vez que repsiro y escupo parte de mi vida; pero ahora cojo el resto de mi alma, el poco aliento que se sobrepone a la espesa oscuridad que hay en mi y te entrego todo mi amor -…
La gente se desvanecía una vez mas: Dzahuindanda estaba muriendo lentamente sin sentir lo que pasaba. – Debemos… mi hijo lo ama… es lo mas correcto- … - gracias ¡muchas gracias!- …
… ayer te vi; mis manos tomaron el poco amor que tenias para darme y lo encendí con mi aliento; ahora, es una cascada radiante que da vida a mi corazón…
- ¡esta súper! Gracias Ángel -
- Espero que en verdad te guste-
- Si, me gusto mucho. Estoy seguro que tu y yo seremos muy felices.
- También yo espero eso.
(Ecos en una oscuridad pacifica)
… - ¡tenemos autorización!... ¡hagámoslo deprisa!- …
… - ¿me estoy muriendo?, ¡Ángel!... ¡no me dejes!... ¡perdóname por morir!- …
… - gracias Ángel, gracias- …
… - … (apretaba su mano desde la mesa de operación al lado de la suya) no, nunca dejare de amarte ¡nunca!... –
… un silencio aterrorizante acompañaba el dulce movimiento de una cortina, al bailar sobre el marco de la ventana.
- Dzahuindanda ¿Dzahuindanda? Open your eyes.-
- … ¿estoy muerto?
- (una delicada risa para no interrumpir tanto el silencio) no, no lo estas amor, aun no.
- ¿Dónde estamos? No veo muy bien, ¡que pasa!-
- Nada, nada, solo estuviste dormido mucho tiempo –
- ¿Ángel?... ¿e-eres tu?-
- … sip…-
- ¿dios? Creí que tu… (Ángel sonreía) no se si lo soñé o lo alucine, no se, creí que te ibas.
- … siempre eh dicho que te vez tan lindo cuando despiertas: abres tus delgados labios y dices puras burradas… pero…
Dzahuindanda descansaba en una cama pegada al centro de la pared; a su lado derecho un buró donde flotaban unos globos de helio: “¡te quiero!... feliz cumpleaños… ¡ya eres mama!... feliz días de las madres”. Del otro lado de la cama, en una pequeña mesita había una jarra de cristal con agua; Dzahuindanda veía una ventana al fondo donde se asomaba el sol, escurriéndose en las cortinas blancas. Ángel que sentado en la cama miraba a Dzahuindanda y con su mano izquierda acariciaba su pecho vendado.
- que aviación tan pacifica-
- ¡si, demasiado!
- … te amo Ángel…
- Yo te amo mas …-
Dzahuindanda giraba la cabeza para mirar aquella habitación enorme –es muy grande para ser de hospital; muy calida-. Era una gran habitación, la luz que entraba de daba un color melón.
- quiero irme ya Ángel-
- te iras pronto … ¡Dzahuindanda!-
- (regreso la mirada a Ángel) ¿si?
- Debo irme-
- A-a donde...-
- Esa es una buena pregunta… no se… pero debo irme… yo…
- Ángel ¿!que sucede!?
- Te amo-
- ¡me estas asustado! (comenzó a respirar brutamente) ¿¡Dónde esta mi familia!?
- Esperando a que despiertes-
… - “cerré los ojos y sentí como si Ángel besara muy suavemente mis labios y depuse desaparecieran de mi boca, dejándome solo”… ¡Ángel!-
… - hijo, abre los ojos-
- ¿Qué paso?... ¡mama!
- ¿Cómo estas? Al fin despertaste; todos estamos aquí, esperándote amor.
- ¿y-y Ángel? – pregunto con voz suave mientras se sentaba en la cama y se sentia las vendas.
- … - su madre solo cerros los ojos.
- Esta muerto ¿verdad?
- … si, lo esta; fue arroyado por la ambulancia que traiga el órgano para transplantarte; no pudimos hacer mucho… tu, estabas muriendo y el… el, ya no podíamos… sabíamos que el era candidato… tenia tu mismo tipo de sangre…
Dzahuindanda escuchaba todo lo que le decían mientras se tocaba con sus manos temblorosas; su cara se llenaba de horror al imaginarse todo lo que Ángel tuvo que pasar…
Un tiempo después, bajo de un cielo azul; Dzahuindanda contemplaba un montón de tierra.
- a cada respiro me acordaba de ti: de tu sonrisa, tu barba, tus cabellos alborotados, de tus ojos; y ahora, a cada latido me acordare mas de ti, ¿Por qué te fuiste? Se que un gran dolor invade tu alma y tu corazón pues, es ahora es mió y lo siento también; nunca dejare de respirar por ti, nunca dejare de vivir por ti; el que no te pueda ver me parte el alma, pero tu corazón me da fuerza y se que dentro de mi sigues aun vivo, esperándome en la nada; vagando, inexistente quizás, pero, se que te aras de un universo para los dos, así como tu lo quisiste siempre… tu y yo, juntos…
- (una voz en eco sumamente delicada)… como siempre lo quisimos, un lugar conde nada ni nadie nos separara…
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