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jueves, 14 de febrero de 2013

El cuarto ángel. 1

Explosión.

La virginidad se contrae y envejece en un solo día.

La carne se vuelve negra y verde, con grumos y amarillenta.

Se pudre.

Los labios secos se desboronan como castillos de arena;

la boca sólo escupe tierra primitiva.

Ya no existen las palabras de amor. Jamás habrá salvación ni consuelo.

El infierno cobro vida y el cielo negó sus puertas de cristal.

 

¿Dónde se escurrió la esperanza?

 

¿Dónde quedaron los días en los que tenías colmillos para devorar el mundo?

 

Ya no existe el día; la noche lo consumió todo en un hambre desmedida.

 

Sólo las cenizas sobraron por un instante,

queriendo revivir con su fingido vestido de fénix.

 

- La estúpida se puso una tramoya de flores-.

 

No hay más caminos que puedas recorrer mientras no te quites la lanza de oro que el cuarto ángel te clavo al final del amanecer.

- También te amo-…