Sabes como a la sal de mar.
sabes como a cien luciérnagas.
a niños corriendo, a cuerdas de violín.
susúrrame en las mañanas cuando tarde en despertar:
“la vida es una nota que todos saben escuchar”…
y después, bésame tan suave como el rayo cae en tu cabello.
así de suave, así de frágil y lleno de calor.
besa hasta morir y hasta la tarde.
bésame en la calle, en las esquinas, en el mercado.
bésame bajo la lluvia.
Sabes como a la sal del mar.
no puedo beberte tanto, no puedo ahogarme dentro de ti.
mírame por donde pasa mi desequilibrado reflejo en ti.
y solo deja hundir una parte.
Susúrrame si no despierto en esa larga mañana.
susúrrame:
“la vida es una nota que no muchos puedes escuchar… mi amor, escúchame tocarte el violín por ultima vez”
Alfonso lacruz