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viernes, 17 de julio de 2009

Temporada De Lluvia

kengo_200812

-    ¿Me quiere?
-    … (masticando)
-    … ¿Le gusto?
-    …  (masticando)
-    … ¿?
-    Qué puedo decirte.
Dos semanas comiendo juntos, esperándolo fuera de la puerta del café a que terminara su turno, soportando su increíble belleza y personalidad y no podía siquiera decirle algo que era más que obvio ¿En verdad es necesario decirlo? Quizás ya sepa… pero… quizás no. Quizás solo juega; aquel chico que lo viene a buscar no me agrada del todo… - ¡Carlos! -  ese es su nombre; ¿Debería de dejar esto…? ¿Debo… hablar?...
Una mirada fija pero perdida miraba a Sebastain mientras el hacia esas preguntas…
-    ¿Qué debo hacer?
-    …
-    ¿Por qué  amo tanto, y no puedo expresarlo?
-    … …
-    (suspiro)… para que coño te cuento estoy y te cuestiono, eres solo un perro…
-    … (lamida).


Capítulo 3

Debajo de toda lluvia,

debajo de todo crudo

silencio…

 

-    ¡Lista la ensalada!... ¡sopa!... ¡carne!... ¿Sebastian?
Mi rostro parecía una mezcla de psicópata, desvelado, inseguro, e insatisfecho sexualmente; las peguntas sin respuestas evidentes no lograban salir de mi estúpida cabeza; las ordenes solo sonaban pero nunca pasaban a las mesas y esos pobres infelices con cuchara y plato golpeando las mesas me recordaban a una ridícula caricatura.
-    ¡Dejen de molestar! Soy solo un hombre confundido y atormentado por el amor
Pensé en decirles; obviamente no pude hacerlo así que tuve que resignarme e ir a dejar sus platos a las mesas con una sonrisa de gelatina.
¿Qué tendrá de bueno Carlos? ¿Por qué el habla mucho de él? Haré algo al respecto sobre esto, estoy ya harto de pensar en esto todo el tiempo, le diré algo más, terminaré las frases de mi mente en su boca. Sebastian dio un suerte soplido, se golpeo las nalgas dos veces y salió al café de al lado.
-    ¡Ángelll!
-    Ehh?
-    … uhhh….
En ese momento se topo con Ángel y aquel chico que hablaba mucho con él, ese de rostro lampiño, camisa blanca rayada, y un par de zapatos caros. Sebastian solo dijo: - Ahh…- se dio la vuelta y regreso al restaurant; Ángel lo miraba con curiosidad.
Más tarde….
Shuuiitt… shuiitt!!!.... Sebastian jugaba con un encendedor mientas miraba fijamente todo la gene que pasaba frente a el. No sabia que pensar.
-    ¿Estoy bien?
Se preguntaba. Ángel pasaba de un lado a otro, levantado vasos, tazas vacías; suspiros de Sebastian.
Sebastian se mordía una uña y jugaba con el encendedor, cuando Ángel lo comenzó a mirar. Sebastian solo bajó la cabeza y se quitó de la entrada del restaurant… -¿Qué…?- Ángel entristeció.
Una sombrilla comenzaba a levantarse del suelo para abrirse mientras alguien corría desesperadamente. La calle de nuevo comenzó a mojarse… (Sonido de gotas)
-    … Comenzó a llover… muy rápido- susurro entre labios Sebastian. Volteó la mirada al café y vio a Ángel que corría bajo la lluvia a levantar sus mesas.
Sebastian corrió tras él (la gente los comenzó a ver como guardaban manteles)
-    ¡Qué haces!!!- grito Ángel
-    Eso mismo te digo yo, deja eso, ya esta mojado…
-    …
-    ¿E… estabas llorando?
-    …. No…. Solo fue-
(Sonido de una lluvia muy fuerte) la gente se acumulaba frente al café y el restaurant, era inevitable no verlos a los dos ahí parados entre esa tormenta… (La tormenta cedió, pero aun no dejaba de llover del todo) Sebastian tomo los hombros de Ángel, que al sentir alzó más el rostro.
-    ¿Por qué…lloras…te!?
-    No, no puedes verlo?
-    Uhh?
-    Todo este tiempo, todo los días, cada día, cada paso que doy fuera, cada… cada vez que sonrío es por ti, y no puedes notarlo.
-    Yo…
-    ¿No puedes notarlo, sentirlo, decírmelo? No supuse que fueras tan serio… ¿No lo haces con la misma intención que yo?
-    ¿Qué?
-    … Olvídalo… - comenzó a caminar.
La lluvia que caía no podía mojar ya más sus ropas; empapado de pies a cabeza Sebastian tomo el brazo de Ángel y de un jalón lo pego a su pecho.
-    Yo… yo no sé… que puedo decirte, no sé que quieres que yo te diga.
-    …
-    No tengo palabras para decirte algo que es más que obvio.
-    Sebast...
-    Pero debajo de toda lluvia debajo de este  crudo silencio en mi garganta, esta todo el inmenso y cálido amor que yo siento por ti.
Sebastian tomo con su mano derecha el rostro húmedo de Ángel y frente a todas las miradas perturbadas de esas gentes incrédulas e insensibles al amor; con un giro rápido, beso la boca de Ángel, lenta, fuerte y apasionadamente. (La lluvia seguía) las personas comenzaron murmurar risas y palabras; pero el sonido de la lluvia y de sus mudos labios juntos ensordecían todo a su alrededor. Sebastian levanto la mirada y frente a ellos vio una silueta oscura con una enorme sombrilla negra; aquella silueta lanzo una sombrilla que Sebastian atrapó (sin soltar la cintura de Ángel) Sebastian sonrío, la silueta los saludo y desapareció entre la lluvia.
-    Gracias… -
Dijo Sebastian que comenzaba a besar los labios de Ángel de nuevo; abrió esa sombrilla negra y entre un par de sonrisas de los dos sus rostros desaparecieron en aquella sobrilla negra.


"… debajo de toda lluvia, debajo de este  crudo silencio en mi garganta, esta todo el inmenso y cálido amor que siento yo por ti.”

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